Bacterias ecológicas como detergentes
Hoy en día, con la ayuda de la biotecnología es posible saber que no todas las bacterias son perjudiciales, y además es posible utilizar enzimas para crear detergentes. Pero, ¿qué son las enzimas? Son herramientas que todos los seres vivos producen y que ayudan a que los procesos que tienen lugar dentro de las células se lleven a cabo más rápido, ya sea degradando o sintetizando compuestos que posteriormente serán utilizados.
Se ha logrado manipular muchas enzimas con el fin de obtener o mejorar productos, como por ejemplo los detergentes. Imaginemos ahora el mecanismo de limpieza de un detergente común. Un detergente es una mezcla de compuestos que facilita la remoción de suciedad en las telas; dado que el agua por sí sola no es capaz de penetrar en las telas con suciedad, al combinarse con el detergente se facilita la absorción en la ropa. Esto es gracias a que los detergentes disminuyen la tensión superficial del agua. Una vez absorbido, el detergente comienza su mecanismo de limpieza gracias a unas estructuras llamadas “micelas”, las cuales son pequeñas cápsulas que atrapan la suciedad liberándola a la superficie.
La eficiencia de las enzimas en los detergentes llega a tal alcance que gracias a estos nuevos productos biotecnológicos el eliminar manchas de sangre, aceite y otras que antes condenaban a las prendas a la basura, ahora se ha vuelto una tarea más sencilla y esto gracias a aquellos microorganismos que tanto nos desagradan.
¿Qué son los surfactantes y cómo se utilizan en los detergentes?
Los biosurfactantes despiertan cada vez más curiosidad, sobre todo ahora que cada vez se hace más necesario contar con productos y procesos sostenibles y que permitan ahorrar energía. Un estudio nuevo examina su empleo en aplicaciones biotecnológicas, concretamente, el de unos microorganismos que habitan en entornos fríos.
Las bacterias polares logran sobrevivir en condiciones de frío extremo, con poca agua líquida y una alta radiación ultravioleta. Lo consiguen gracias a unas moléculas llamadas biosurfactantes, que les ayudan a metabolizar su alimento y que podrían servir para producir detergentes ‘verdes’ y biocombustibles.
Biosurfactantes
Los biosurfactantes, producidos por microorganismos, son moléculas con superficies activas compuestas por constituyentes hidrófilos (que atraen el agua) e hidrófobos (que repelen el agua). Estos componentes reducen la tensión superficial e interficial entre soluciones hídricas y de mezclas de hidrocarburos. Gracias a su naturaleza biodegradable y poco tóxica y a la facilidad con la que se producen a partir de materiales renovables, los biosurfactantes se consideran una posible alternativa ecológica a los surfactantes sintéticos en distintos productos comerciales, como detergentes, productos de limpieza e higiene, maquillaje, fármacos y aditivos alimentarios.
Se les conoce como Surface Active Agent o tensioactivos, son capaces de disminuir la tensión superficial existente entre dos elementos, por ejemplo entre un líquido y un sólido o entre dos líquidos insolubles entre sí. Al disminuir la tensión superficial, los tensioactivos favorecen su mezcla es por ello que son utilizados en muchos detergentes permitiendo la limpieza y eliminar la suciedad de la superficie.
Esta bacteria evita las desventajas de lavar en frío; para garantizar la limpieza de la ropa a temperaturas más bajas, se podría aprovechar las capacidades innatas antimicrobianas, antiadherentes y destructoras de biopelículas que poseen muchos biosurfactantes, se indicó en el informe de los investigadores.

0 comentarios